
“Los antiguos ambulatorios de la seguridad social se convirtieron en centros de salud (no en centros de enfermedad). Ello quiere decir que, si el énfasis se pone en la salud y no en la enfermedad, los psicólogos generales sanitarios, según se desprende de sus competencias, pueden desempeñar una función importante junto con los médicos de atención primaria, los pediatras y las enfermeras” (Echebúrua, Salaberría, Corral y Cruz-Saez, 2012)
Es necesario hacer una clara diferenciación entre los diferentes tipos de psicólogos y psicólogas existentes en la actualidad. Por sí mismo, el título de grado o de licenciatura en Psicología no habilita para el ejercicio de la psicología en el sector sanitario. Los psicólogos y las psicólogas serán profesionales sanitarios sólo si, además del grado o la licenciatura, han cursado el máster oficial en Psicología General Sanitaria, han sido habilitados para ejercer en servicios y centros sanitarios, o han seguido la vía del programa PIR para la obtención de la especialidad en Psicología Clínica. Por ello, van a convivir dos tipos de profesionales sanitarios: los generalistas (psicólogos generales sanitarios) y los especialistas (psicólogos clínicos), con funciones y ámbitos de actuación diferenciados.
Según la normativa existente, en la referencia U.70 del Anexo II del Real Decreto 1277/2003 de Autorización de Apertura de Centros Sanitarios, modificado posteriormente por la orden SCO/1741/2006, de 29 de mayo (BOE de 6 de junio de 2006), se define al psicólogo clínico como al especialista “… responsable de realizar el diagnóstico, evaluación, tratamiento y rehabilitación de los trastornos mentales, emocionales, relacionales y del comportamiento”. El psicólogo clínico es el especialista con competencias en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento psicológico de los trastornos mentales que figuran en las nosologías psicopatológicas (CIE,de la Organización Mundial de Salud, y DSM, de la American Psychiatric Association).
Legislación específica de la figura profesional del Psicólogo general sanitario:Ley de Economía Social (Ley 5/2011, BOE-A-2011-5706, miércoles 30 de marzo de 2011)Ley General de Salud Pública (Ley 33/2011, BOE-A-2011-15623, miércoles 5 de octubre de 2011)Orden ECD/1070/2013, de 12 de junio por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales de Máster en Psicología General Sanitaria que habilite para el ejercicio de la profesión titulada y regulada de Psicólogo General Sanitario.Ley General de Consumidores y Usuarios (Ley 3/2014, BOE-A-2014-3329, viernes 28 de marzo de 2014) |
Con La Ley de Economía Social (Ley 5/2011, BOE-A-2011-5706, miércoles 30 de marzo de 2011) se da por iniciado el proceso de regulación de “la actividad de la Psicología sanitaria” como “profesión sanitaria titulada y regulada” y se permite “solicitar la inscripción de consultas o gabinetes de psicología en el correspondiente registro de centros, servicios y establecimientos sanitarios” a los que hayan superado una formación con itinerario curricular cualificado vinculado al “área docente de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, o con la Psicología Clínica y de la Salud”, o por haber adquirido formación de posgrado relacionada con dichas áreas mayor a 400 horas (al menos 100 de ellas prácticas). Reserva el desarrollo de la “actividad en centros, establecimientos y Servicios del Sistema Nacional de Salud, o concertados con él, para hacer efectivas las prestaciones derivadas de la cartera de servicios ya existentes comunes que correspondan a estos profesionales” a los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica.
La Ley General de Salud Pública (Ley 33/2011, de 5 de octubre de 2011) incluye dentro de la LOPS (Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias 44/2003, de 21 de noviembre), a los licenciados/graduados en Psicología que realicen el Máster en Psicología General Sanitaria (MPGS) como “profesión sanitaria titulada y regulada […] de nivel licenciado/graduado”. Dichos titulados adquieren la denominación de “Psicólogo General Sanitario” y les corresponde “la realización de investigaciones, evaluaciones e intervenciones psicológicas sobre aquellos aspectos del comportamiento y la actividad de las personas que influyen en la promoción y mejora del estado general de su salud”. Para “desempeñar las actividades de la profesión sanitaria” el MPGS asegurará “la adquisición de las competencias necesarias”. La Orden ECD/1070/2013, de 12 de junio, establece los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales de Máster en Psicología General Sanitaria que habilite para el ejercicio de la profesión titulada y regulada de Psicólogo General Sanitario. Esta Orden recoge un conjunto de funciones:
- Adquirir, desarrollar y poner en práctica un concepto de salud integral, en donde tengan cabida los componentes biopsicosociales de la misma, de acuerdo con las directrices establecidas por la OMS.
- Aplicar los fundamentos de la bioética y el método de deliberación en la práctica profesional, ajustándose su ejercicio como profesional sanitario a lo dispuesto en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
- Mostrar habilidades de comunicación interpersonal y de manejo de las emociones adecuadas para una interacción efectiva con los pacientes, familiares y cuidadores en los procesos de identificación del problema, evaluación, comunicación del diagnóstico e intervención y seguimiento psicológicos.
- Analizar críticamente y utilizar las fuentes de información clínica.
- Utilizar las tecnologías de la información y la comunicación en el desempeño profesional.
- Redactar informes psicológicos de forma adecuada a los destinatarios.
- Formular hipótesis de trabajo en investigación y recoger y valorar de forma crítica la información para la resolución de problemas, aplicando el método científico.
- Conocer el marco de actuación del psicólogo general sanitario y saber derivar al profesional especialista correspondiente.
- Desarrollar su trabajo desde la perspectiva de la calidad y la mejora continua, con la capacidad autocrítica necesaria para un desempeño profesional responsable.
- Saber comunicar y comunicarse con otros profesionales, y dominar las habilidades necesarias para el trabajo en equipo y en grupos multidisciplinares.
- Conocimiento de las obligaciones y responsabilidades del personal sanitario relativas a la confidencialidad de la información y de la protección de datos personales de los pacientes.
- Conocer en profundidad la naturaleza psicológica del comportamiento humano, así como los factores sociales y biológicos que pueden afectarlo.
- Conocer en profundidad la naturaleza psicológica de los trastornos del comportamiento humano.
- Conocer en profundidad los factores psicosociales asociados a los problemas de salud y enfermedad.
- Conocer en profundidad los factores biológicos y psicosociales asociados a los problemas de salud y enfermedad, especialmente los relacionados con la salud mental.
- Conocer en profundidad los distintos modelos de evaluación e intervención en el campo de la Psicología General Sanitaria, así como las técnicas y procedimientos que de ellos se derivan para el abordaje de los trastornos del comportamiento y los factores psicológicos asociados con los problemas de salud.
- Planificar, realizar y, en su caso, supervisar el proceso de evaluación psicológica de comportamiento humano y de los factores psicológicos asociados con los problemas de salud para establecer la evaluación de los mismos.
- Diseñar, desarrollar y en su caso supervisar y evaluar planes y programas de intervención psicológica, en función de la evaluación psicológica y de las variables individuales y sociales concurrentes en cada caso.
- Conocer las actividades necesarias para la constitución, puesta en marcha y gestión de una empresa, sus distintas formas jurídicas y las obligaciones legales, contables y fiscales asociadas.
- Conocimientos de la normativa vigente en el ámbito sanitario español.
- Realizar actividades de promoción y de educación para la salud psicológica individual y comunitaria.
De esto se deriva que la intervención de los psicólogos sanitarios generalistas debe estar más centrada en la promoción de la salud y en la prevención de la enfermedad (más que en el tratamiento de los trastornos mentales propiamente dichos) y que su actuación profesional no debe invadir el ámbito de los profesionales sanitarios especialistas (psicólogos clínicos y psiquiatras, especialmente).
El modelo que defiendo de atención psicológica sugiere un sistema de derivación similar al que existe en otros ámbitos de la medicina en el ámbito público. Los/as especialistas de atención primaria derivan los demás especialistas cuando el caso, por su complejidad, especificidad o gravedad, lo requiera. Cuando no existe un diagnóstico mental confirmado, esta delimitación de funciones se establece en un continuo de sufrimiento psicológico. Las variables que habría que tener en cuenta para determinar la derivación al psicólogo especializado son el tipo de problema psicológico, la gravedad, la intensidad, la duración, la frecuencia, el grado vulnerabilidad, de interferencia en la vida cotidiana, la historia previa, los factores de riesgo y de protección, y los tratamientos recibidos con anterioridad.
“La demanda de la población hacia los psicólogos sanitarios va mucho más allá que el ámbito estrecho de los trastornos mentales. No todas las personas presentan trastornos, sino que en muchas ocasiones aparecen dificultades puntuales que, al no ser atendidas o serlo tardíamente o sólo con psicofármacos, se convierten en trastornos y se cronifican, llevando a los pacientes al fenómeno de la puerta giratoria (entrar y salir continuamente del sistema sanitario).Los psicólogos generales sanitarios pueden atender a ese gran grupo de pacientes que acuden a los psicólogos en busca de ayuda para hacer frente a los problemas de la vida y resolver situaciones de infelicidad y malestar emocional (lo que se ha denominado antes la “patología del sufrimiento”) porque se sienten desbordados en sus estrategias de afrontamiento. De este modo, estos profesionales sanitarios pueden ofrecer orientación, consejo y apoyo psicológico a los pacientes para superar sus dificultades.” ( Echebúrua, Salaberría, Corral y Cruz-Saez, 2012)
Por tanto, cada grado de especialización requiere el desempeño de funciones concretas. Al psicólogo de la salud le corresponde la atención del primer nivel, y tiene en cuenta la salud física y mental desde una perspectiva generalista, mientras que el psicólogo clínico interviene sobre los problemas de salud mental desde el nivel más alto de especialización.
Si en España continuamos restringiendo la atención psicológica en la sanidad pública a los especialistas en psicología clínica. ¿Qué sentido tiene la creación de una especialización sanitaria que restringe su campo de actuación a la atención privada? ¿No es más coherente plantear la convivencia entre los dos tipos de profesionales dependiendo del tipo y grado de especialización?